(Tengo la mano derecha escayolada y ando tecleando con la izquierda. Mis patines tienen la culpa. En mi convalecencia me he enganchado a este concurso, Relatos en cadena, y éste es uno de mis intentos de la semana. Deseadme suerte :-)
- Se lanzará desde el trapecio – sollozó mamá.
- No, no lo hará- la tranquilicé.
Aquella era la nueva locura de mi hermana Lily. No quería casarse, quería ser una estrella. Intentó cruzar el Atlántico en velero, pero naufragó. Probó la equitación, pero su caballo se lesionó. Después se fugó con el circo. Fuimos a su primera función. Estaba preciosa allí arriba, vestida de rojo. Dio un salto perfecto. El público aplaudía entusiasmado. Durante el descanso, mamá me tendió unas tijeras.
- Ya sabes qué hacer – dijo señalando el trapecio.
Era tan cabezota como Lily. Y quería ser abuela pronto.
6 comentarios:
Hay gente capaz de eso e incluso de algo peor para conseguir sus propósitos, buen texto. Gracias
Espero que tengas suerte con tu texto, y que te mejores prontito. Besos
¿Para cuando el libro?
¡Vaya, patines asesinos!! ¿serán ellos los que te preguntan incesantemente para cuando el libro?
¿Sigues con la mano chula?
Ays, quién te mandaría a ti, alma de cántaro...
No escribes mal con una sola mano, no. :-)
Besitos
que madre con más cuernos,con perdón.
Interesante enfoque, y triste historia, ya es dificil llegar por nuestros propios medios a algo, para que encima anden puteando.
Un beso, nos leemos.
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