¿Y para cuándo el libro?


Muchos me lo preguntabais, algunos lo decíais en serio. Bueno, pues buenas noticias: el libro, dentro de poco.
:-D

Celos

Los rayos plateados de la luna lamían la piel blanca de Narciso mientras éste contemplaba su reflejo en el lago. Ocupado en hacer mohínes coquetos, no vio a la ninfa Eco acercarse a él por la espalda, con los ojos hinchados de llanto al ver a su amante cautivado por un espejismo. El bello se inclinó hacia su reflejo, frunciendo los labios. Era el momento. Despechada, la ninfa agarró su cabeza y la hundió en el agua con furia, resistiendo los culebreos y las patadas del joven. Cuando todo terminó huyó al bosque, sintiéndose burlada. Atrás dejó a los dos Narcisos flotando juntos, por fin, en un abrazo acuático.

Cuentos para leer mientras nieva

En estos últimos días en que Madrid se ha convertido en un terrón de azúcar helado, no hay nada que me apetezca más que sentarme con un libro y un café junto a la ventana mientras afuera cae la nieve. Ya sé que parece un cliché, pero ésta es la mejor época del año para descubrir nuevos autores e historias, y evadirse un poco de la rutina.

Así que, queridos lectores -los cuatro que me leéis, familia incluida (hola, mamaaá)- hoy me voy a saltar por primera vez mi costumbre de publicar sólo relatos, para recomendaros algunos libros de cuentos que he descubierto últimamente. Porque me apetece, hala.

- Las interioridades, de Félix J. Palma, un autor genial, con una habilidad
especial para introducir lo fantástico en la vida cotidiana, con unas historias preciosas que no dejan indiferente. Es autor también de varias antologías más, entre ellas El vigilante de la salamandra, que estoy leyendo ahora y también os recomiendo.

- The bloody chamber (La cámara sangrienta), de Ángela Carter, donde la autora revisita algunos cuentos clásicos de la literatura infantil, removiendo nuestros terrores infantiles de la mano de villanos como Barbazul o la Bestia, pero con un estilo donde el humor afilado y el erotismo se mezclan dando lugar a una mezcla escalofriante.

- Manderley en venta, de Patricia Esteban Erlés, una escritora con una manera deliciosa de retratar los pequeños conflictos del día a día desde una perspectiva diferente y original, adornada a veces con tintes fantásticos. A mí me conquistó desde el principio con su relato "Ada Neuman", que podéis leer pinchando aquí.

- Ajuar funerario, de Fernando Iwasaki, una antología de microrrelatos de terror donde se dan cita criminales, espectros, monstruos y supersticiones en historias que, en unas pocas líneas, consiguen ponerte la carne de gallina. Yo lo descubrí a raíz de los microcuentos que publicó en la antología Perturbaciones, de Salto de Página, gracias a la cual he descubierto a autores estupendos.

- Y por último, Cuentos completos, de Flannery O'Connor, representante junto a William Faulkner del llamado "gótico sureño" estadounidense. Aún no lo he terminado porque es un armatoste de 800 páginas, pero no me canso de él. Si no os animáis a comprar el librote completo, os recomiendo su antología Un hombre bueno es difícil de encontrar, con historias hirientes y sobrecogedoras, ambientadas en un Sur decadente y violento.

Y nada, que en breve seguiré colgando micros. Espero que alguno de vosotros siga mis recomendaciones. Y si es así, ¡buena lectura!

Fantasmas

Cuando el espectro de la guadaña entró en la habitación del anciano usurero, encontró a sus compañeros flotando en una nube de líquido apestoso. Antes de poder reaccionar, el viejo se plantó ante él y le apuntó con un espray. Llevaba puesta su camisa de dormir y una chistera apolillada de tanto usarla. Avanzó hacia el fantasma con aire amenazante, mostrando una sonrisa desdentada. "Te estaba esperando", susurró, "tú y tus amigos me vais a ayudar a hacer unos cuantos cambios en mi pasado". El espectro retrocedió. "No podemos hacer eso, Scrooge", contestó con voz gutural. "Paparruchas", replicó el anciano. Y le roció con insecticida.