Regreso a casa

El comisario se recuesta en su silla y, tras acomodarse, saca un cigarrillo y lo enciende. Mientras exhala el humo, observa a la pálida joven que, sentada frente a él, se retuerce las manos con nerviosismo. Es tan guapa... tan delicada... que siente pena. Antes de llamar al juzgado de menores, piensa, tal vez sea mejor repasar de nuevo esa historia inverosímil.

- Veamos, así que dice usted que ha apuñalado a su exnovio y a la compañera de éste...
- No, se equivoca. No era mi novio. Nunca lo fue.
- Pero usted ha dicho...
- Sí, yo le quería, estaba enamorada de él.
- ¿Y él le había prometido matrimonio?
- Estaba a punto de hacerlo, hasta que apareció ella.
- Entiendo. Entonces fue un crimen pasional.
- No, señor. Yo quería que fueran felices. Pero debía regresar a mi casa.
- ¿Pero, entonces...?
- Necesitaba su sangre para volver, ¿entiende? Sólo les iba a hacer un cortecito mientras dormían, pero se despertaron y empezaron a gritar y...
- Sí, eso ya lo he oído, pero ¿por qué necesitaba su sangre? ¿Y para qué se la restregó por las piernas?
- Oh, pues para deshacerme de ellas, claro –la chica palmea sus vaqueros- Ella me dijo que tenía que hacerlo así cuando se casaran.
- ¿Ella?
- La bruja. Y ahora que ya he recuperado mi voz, tengo que irme a la playa antes de que anochezca, para que el hechizo surta efecto al mojarme. De verdad que siento mucho todo lo que ha ocurrido...

La joven se incorpora y comienza a tararear una canción. Una prueba más de su demencia, piensa el comisario. Hay que arrestarla y encerrarla lo antes posible. Pero, en lugar de eso, sonríe amablemente y la acompaña a la puerta.

Después, se sienta y se duerme. Sueña con peces, con el mar, con lo maravilloso que sería sumergirse en las profundidades del océano...
Y no volver a salir jamás.

--------------------------------------

Nota de Eva: De todos los cuentos de Andersen, éste es el que me pone de peor humor. Me parece tan mal que, después de haber renunciado por él a su voz y a su vida, el príncipe abandone a la sirenita, que he decidido revisitar este clásico. Ambientándolo en el siglo XX y con una sirenita algo más avispada, claro ;-)

10 comentarios:

Fernando García-Lima dijo...

¿Éste es el cuento tan prometido?

Eva dijo...

No, qué va, ése sigue en stand-by. Como estoy haciendo un cursillo de Indesign por las tardes lo tengo aparcado :-(

Pero, qué pasa, este otro no te gusta?
Bu...

Fernando García-Lima dijo...

Sí, pero omitiría la nota aclaratoria. Con ella, te estás haciendo un comentario de texto a ti misma. Soy partidario de dejar las interpretaciones al lector.

Sweetcide dijo...

Mi favorito de Andersen, de largo y de lejos, es La Reina de las Nieves. Sobretodo el principio. ¿Lo versionaras también? :-)

(yo soy la que antes te firmaba como a.)

Anónimo dijo...

Yo ya te lo había dicho antes, pero a mí es que me encanta cómo destrozas los cuentos de atontar niñas...digo, clásicos ;-)

Y por lo del meme, no te preocupes, era por si había suerte y caía :-), nada más :)

Santiago Eximeno dijo...

Ah, qué sirenita tan adorable...

Anónimo dijo...

jo evita, escribes mas rápido de lo q yo diseño...y ya sabes q m encantan... :D

Sebas dijo...

Evis, dos cosas. Una, dime dónde está la frasecita de marras que he mirado por arriba y por abajo y no la encuentro. Y dos, hazme un comentario de mi primera entrada en el blog que acabo de abrir. Es un relato de asesinatos, dedicado a ti por supuesto.

Marc R. Soto dijo...

Sebas: A riesgo de equivocarme y a pesar de que es posible que no sepa a qué te refieres, creo que aquí es posible que encuentres lo que buscas... ;)

Sebas dijo...

Marc, gracias por la indicación. Sí, va a ser esa frase. Esperaba algo de mas brillo intelectual que alimentase mi ego (soy Leo) pero recuerdo que a Eva le hizo gracia en ese momento. Por cierto, ¿si me meto en tu espacio y me leo tus ultimos cinco relatos puedes meterte en el mio y leer mi 'primera vez'? Un abrazo.