Budismo

Soy una bacteria. Me alimento, crezco, me divido. Muero.

Soy un gusano. Me alimento, crezco, repto, me reproduzco. Me comen.

Soy una araña. Me alimentan con restos de otra araña. Crezco. Tejo. Espero. Me alimento. Disfruto. Disfruto cazando. Disfruto comiendo. Un ave me devora. Se envenena.

Soy un pez. No tengo memoria. Ya no soy.

Soy un conejo. Mi madre me alimenta. Luego un granjero. Crezco. Hay alambradas. A veces, se llevan a uno de nosotros. No vuelve. Veo un agujero. Salgo. Prados. Campos. Bosque. Duermo. Como hierba. Vivo. Una tarde mis ojos captan un movimiento descendente. Corro, pero es tarde. Unas garras se me clavan y me elevan. Me matan.

Soy un halcón. Mi madre me alimenta con carne de conejo. Por alguna razón, esto es irónico. Crezco. Aprendo a volar. Cazo. Vuelo. Vivo. Intento alcanzar el cielo, pero no se acaba. Me apareo. Alimento a los polluelos. Les enseño a volar. Mueren dos. Cazan. Yo cazo. Todo se repite una y otra vez. Muero.

Soy un elefante. Vivo en la sabana con mi manada. Mi madre mi alimenta. Me baña. Me cuida. Crezco. Tengo una cría. La alimento. La cuido. La quiero. Caminamos. Comemos. Vivimos. Llegan humanos armados con palos. Nos apuntan con ellos y hacen ruido. Huimos. Protejo a mi cría del ruido. Se abren agujeros en mi piel. Sangro. Caigo. Muero.

Soy un hombre. Crezco. Estudio. Aprendo. Conozco la amistad, el odio. Hago el bien y el mal. Me enamoro. Voy a la guerra. Mato. Me hieren. Antes de morir, pienso en ella.

Soy una mujer. Crezco. Estudio. Aprendo. Quiero, odio, amo. Trabajo. Me enamoro. Tengo hijos. Los quiero, los educo para que no odien. Dos de ellos van a la guerra. Por alguna razón, esto es irónico. Mi hija se queda conmigo. Mis hijos mueren. Sufro. Sólo sufro. Luego olvido. Envejezco. Muero.

Soy un hombre. Crezco. Estudio. Aprendo. Amo a mis semejantes. Amo a mi Creador. Renuncio al mal. Hago votos. Predico mi fe. Fundo escuelas. Creo hospitales. Cuido a los enfermos. Alimento a los pobres. Conforto, rezo, sufro. Vivo. Me quieren y me admiran, pero no cambian. Envejezco. Muero. Me alejo del mundo mientras miles me lloran. Sé que he avanzado un paso. No sé hacia dónde.

Soy un árbol. Siento la vida fluir desde mis raíces hasta mis hojas. Siento la Tierra. Pasan años y años. Pasan décadas, un siglo. Siento el mundo cambiar a mi alrededor, pero yo vivo mirando mi interior. Doy vida, alimento y cobijo a cientos de criaturas. Siento la verdad palpitando dentro de mí. Pasan más décadas. Vivo, crezco, sé. Soy el más alto del bosque. Un rayo cae y yo caigo con él.

Soy madera, soy pasta, soy papel, soy libros. Soy miles de libros. Han dividido todo lo que sé en miles de letras e idiomas diferentes. Me han separado, copiado y dispersado por todo el mundo. Sé lo que quieres cuando me tocas. Sé lo que piensas cuando me abres. Sé lo que sientes cuando me lees.
Ahora sé.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

...y el mundo sigue girando...

(se mueven pero están quietos, y el mundo sigue girando, etcetc...)

(Rabillo de pasa necesito, empiezo a olvidar poesía que antes tanto me gustaba.)

...pero el mundo sigue girando...

Marc R. Soto dijo...

Un relato atípico en ti, quizá por eso me gusta tanto.

Por cierto, me gusta la imagen que has elegido para ilustrarlo. Me recuerda a un tablero de la oca :D